Quiero empezar esta entrevista a la Gran Amparo Fabra por el final; es decir; después de hacer la entrevista tuve el privilegio de ver “in situ” todas las maravillas que, más adelante, voy a narrar. El taller de Amparo me transmitió algo muy especial que en estas líneas quiero destacar y me describió muy bien su personalidad: había belleza, había buen gusto, orden y profesionalidad.; todas ellas cualidades que yo valoro mucho en cualquier ámbito laboral. Y, ciertamente, ella es así: Me recibió en la zona de pruebas discreta y elegantemente vestida. Perfecta. Amable, educada y cordial. Puso ante nosotros todas las facilidades para llevar a cabo esta entrevista que transcurrió de la misma manera que empezó.
T: Ante todo, enhorabuena por la elección de tu nieta para la Corte de honor infantil del 2016. ¿Lo esperabas?
A: Estamos contentísimos porque la verdad es que yo pensaba que mi profesión podía perjudicar a la niña y me preocupaba mucho que no fuera elegida por ser muy “nombrada” así que ha sido una alegría doble por este motivo.
T: Cuéntame un poco tus inicios porque, incluso, resulta que hemos sido vecinos…!
A: si, si! Porque yo empecé con esto como afición ya que yo, hasta los 16 años, trabajaba como administrativa para Lanas Aragón y de pequeñita me encantaba hacer labores y, a la vez, he sido una apasionada de la Historia. Me encanta recorrer los museos, los libros de arte, etc…En 1980 hicieron a mi hija FM infantil y yo le hice el equipo; Enrique Marzal, que es amigo mío, me dejó unos libros y, yo en casa se lo hice totalmente a la aventura y, desde entonces, comencé a hacer los trajes a amigas, etc…Presentamos a una de ellas al concurso que, por aquel entonces, organizaba Vicente Enguidanos y lo ganamos. Y ya, a partir de ahí, me dije o me dedico a esto por completo o me lo dejo. Y aposté fuerte hace 30 años junto a mi marido y hasta hoy.
T: Pues acertaste!
A: la verdad es que estoy contentísima; tengo a 13 familias a las que doy trabajo y muchas clientas agradecidas. Yo siempre digo que el trabajo te lo trae la propia clienta…es una cadena y siempre aconsejo lo mismo: Si quedas bien con tu clienta siempre tendrás trabajo porque ellas tren siempre a otras.
T: Observando tu trabajo (del que soy ferviente seguidor) me he dado cuenta de algo muy importante y muy difícil de conseguir que es crear un estilo reconocible dentro de la Indumentaria. Imagino que esto lleva un proceso hasta llegar a este punto… como lo consigues?
A: He investigado mucho la indumentaria y siempre me ha gustado no crear si no reproducir. Si en mis manos ha caído una pieza antigua la he adquirido inmediatamente y, si puedo, me voy de viaje (ya que el invierno me lo paso trabajando) y voy a museos, viendo cosas, qué te dice cada época ,los detalles,etc..Que es con lo que creo mis vestidos. Yo siempre digo que en este caso, los tejidos marcan mucho y eres tu quien ha de adaptarse a un dibujo textil; no al al revés.
T: También tienes un gusto muy particular por la elección de materiales originales, antiguos, puntillas, etc…
A: Si, yo empecé mi primera tienda con antigüedades, la mayoría de mi propiedad. Una tía mía era cantante profesional de ópera y había recopilado muchas piezas antiguas a lo largo de su carrera y yo las heredé hace 30 años; puntillas, pañoletas (que no peinadores que es un término erróneo), adornos para mangas, etc…Todo eso lo empecé yo a utilizar cuando nadie lo hacía. Y luego ya continué comprando en anticuarios. Son detalles que hicieron mucho en su momento.
T: Cual crees que es el común denominador común entre tus clientas
A: tienes que tener en cuenta que nosotros trabajamos para toda la Comunidad Valenciana y nosotros nos tenemos que acoplar al perfil de ellas, Conocerlas y trabajar el vestido según su estilo y su físico: potenciar sus cualidades y disimular los defectos.
T: aunque siempre se habla principalmente de la indumentaria femenina, me gustaría también que me hablaras de la masculina ya que tú has tenido mucho que ver en el implantación de la misma y cambiar el concepto que se tenía de ella.
A: esta zona fue pionera en vestir al caballero, es cierto y ahora estamos disfrutándolo de ver que hasta la Junta Central Fallera se vistan de Valencianos!! Y hemos hecho lo mismo que con la indumentaria femenina, estudiar mucho y a fondo las épocas, los actos, etc….y están todos guapísimos!!!
También tenemos tejidos exclusivos para ellos inspirados en su época correspondiente y formas adecuadas.
T: Que le aconsejas tu a una fallera mayor cuando viene aquí.
A: tanto una fallera mayor de una comisión como una fallera mayor de Valencia, necesita una dirección porque, al final, si va mal la culpa es para nosotros no para ella. Primero utilizar lo que ya tiene; que no los descarte, que los arregle para reutilizarlo (en el caso de las niñas por supuesto se deja dentro de los faldas), etc…Después que si tienen tres trajes que sean completamente diferentes entre sí porque no se puede ir a una falla modesta con un espolín, por ejemplo. Y guardar el estilo y respetar el tejido y acoplar todo lo demás en torno a la tela. (Manteletas, puntillas, etc…)
T: Cuéntame alguna anécdota importante relacionada con tu trabajo que imagino que serán muchas a lo largo de tu carrera…
A:Una de las que más recuerdo está relacionada con Laura Caballero a la que he vestido desde que la traía su madre en el carrito a la tienda y ese año tuve la suerte de hacerle incluso el de la Exaltación y ,cuando lo estábamos probando ,nos miramos y dijimos :” ¡que hacemos tu y yo aquí probando este traje! “..Porque no nos lo creíamos. Aunque he vestido a 11 falleras mayores de Valencia y les he hecho todo el equipo, luego el traje de la Exaltación lo hace el indumentarista oficial, pero en ese caso lo hicimos todo y también a Ruth Galán y María Verdrell.
T: Cual ha sido uno de los mejores momentos de tu carrera que más recuerdas. Cual destacarías;
A: Cuando recogí un par de premios hace un par de años y le dije a mi marido: “querrá esto decir que me voy a morir??” (Se ríe) La verdad que ganar el Premio Nacional de Artesanía fue algo precioso. Allí había una gran representación de objetos de toda España pero, evidentemente, el traje de Valenciana destacaba y todo el mundo se paraba a mirarlo. De hecho tengo la anécdota de que cuando llegué a la entrada del ministerio cargada con los cancanes, los maniquíes, etc…Se oyó una voz que dijo: “Es Amparo Fabra! Que pase!!” Resulta que el encargado era de la Falla Telefónica.
Amparo se ríe a carcajadas cuando me cuenta sus anécdotas…Ella es así; vibrante y apasionada de su trabajo. Mientras terminaba la entrevista, en el salón de al lado, se estaba ultimando una prueba para una niña y, al salir, me invita a verla junto a ella. Mientras la observo trabajar miro a los ojos de la niña y, sobre todo, de su madre que me sonríe tímidamente. En esa mirada encontré la esencia de todo lo que había explicado Amparo a lo largo de la entrevista.
Theo Garrido
Fotografías: Alejandro Pascual