Conocemos en esta entrevista, realizada el 19 de mayo, la opinión de Guillermo Serrano, Presidente de la Interagrupación de Fallas de Valencia, tras la cancelación de las Fallas 2020 y su celebración en marzo de 2021.
J.M. – En el Al Tombe de este martes 19 de mayo nos visita Guillermo Serrano. No es la primera vez, Guillermo, bienvenido de nuevo.
G.S. – Hola Juan, buenas tardes.
J.M. – Decía que no era la primera vez, te tuvimos en los estudios de la Maxi Radio hace ya unos cuantos programas, antes de todo esto. Hablábamos, a día de hoy, de pequeñeces: del lío de las entradas de la Gala Fallera.
G.S. – Sí, sí. Fue ese día.
J.M. – Te digo de pequeñeces porque entonces era todo un mundo, fíjate la que se ha liado y la que se lio. Ahora lo vemos con perspectiva y eso nos parece una pequeñez y una tontería, se queda como ridículas ciertas cosas. Luego te tuvimos el día 11, a última hora de la noche, después de esa decisión de suspender las Fallas para julio. Lo primero que quiero saber es si te encuentras bien, si la familia está toda bien.
G.S. – Sí, bien afortunadamente. En lo personal, de salud estamos todos bien. En el tema laboral estamos como muchísima gente en una situación, ahora mismo, esperando a ver si recuperamos la actividad económica. A ver si la empresa vuelve a empezar a trabajar y podemos salir todos juntos de este bache. Trabajando en casa y poca cosa más. El mundo de las Fallas me tiene afortunadamente entretenido y quieras o no hace que el estar en casa encerado sesenta y pico días se haya podido llevar. Algunos momentos más fáciles, algunos momentos más difíciles, pero por lo menos hemos tenido esta actividad.
J.M. – Te puedo asegurar que han sido momentos difíciles, en eso me siento un poco reflejado, porque aquí hemos tenido un poco de todo. Al final Don Falleret y el programa es un poco un hobby. Intentamos darle un toque profesional, pero no deja de ser una parte más de nuestra actividad diaria. Si que es bien cierto que hemos pasado dos meses, como tú bien dices, donde habían días malos, otros peores, alguno mejor.
Al final lo que nos queda es lo importante: que estamos bien, que nuestras familias están bien. Guillermo Serrano ha sido una figura fundamental en todo lo que ha ocurrido en el mundo de las Fallas de la ciudad de València. Posiblemente reflejo a resto de la Comunidad Valenciana, allá donde se plantan fallas. Lo digo porque es así. Eres una persona que, sin tener un sueldo por tu cargo de presidente de la Interagrupación de Fallas de València, has estado en primera fila para decidir cosas que en 24 horas había que decidir en una situación de extrema gravedad. La semana pasada estabas al frente y en primera fila también para decidir lo que todo imaginábamos pero que no deja de ser desagradable.
El pasado está ahí, ¿hacia dónde deben de mirar las Fallas y las comisiones falleras?¿Cómo deben de dilucidar ese 2021 o 2022?
G.S. – Bueno creo que hemos pasado todos juntos un período que ha sido, como te he comentado antes, han habido días buenos y días malos porque la incertidumbre yo creo que al final acaba creando mucha tensión. Desgraciadamente teníamos que tomar una decisión. No esperamos al 15 de junio porque se nos dieron ya los datos que estábamos todo el mundo esperando, que era que las autoridades sanitarias nos dijeran qué hacer. Tampoco ha habido que pensar mucho porque no habían demasiados planes a los que echar mano.
Bueno creo que las comisiones esta semana terminan de cerrar sus censos, de elegir sus presidentes. Hoy mismo se ha celebrado el pleno de disolución y Junta Central Fallera también se va a renovar, al igual que los delegados de sector y presidentes de agrupación. Creo que ahora es importante el mirar hacia adelante y que todas la comisiones vean en que situación se queden a nivel presupuestario, puedan cerrar ese presupuesto y poder echar a andar hacia adelante. Yo creo que lo importante ahora es trabajar todos juntos. Llevo unos días que tengo una frase que me gusta decir siempre que “ahora lo importante es el nosotros y que vaya delante del yo”. Como colectivo y todos los que trabajamos en esta fiesta lo que queremos es llegar a marzo de 2021 y poder celebrar nuestras Fallas, estas Fallas que desgraciadamente en el 2020 hemos tenido que hacer ese paréntesis.
Teniendo un objetivo yo creo que la gente también ahora poco a poco, desde concejalía, desde Junta y desde el Ayuntamiento se nos indiquen qué pasos a seguir a nivel de subvención, de contratación de artistas falleros, etc… Creo que tenemos ya un horizonte para delante y a partir de ahí las fallas somos muy de trabajar y de darle a la cabeza, a pensar en otras historias.
Tenemos que jugar con otra baraja, es decir: no sabemos cuándo nos vamos a poder reunir; no sabemos en que fecha en los casales podremos tener una junta normal. Yo hace dos meses me hablaban de Zoom, me hablaban de Skype o de todas estas plataformas que ahora las tengo en el móvil o en el ordenador, yo no había hecho una videoconferencia en mi vida y ahora prácticamente es lo habitual y todos los días tienes una.
Pues yo creo que las fallas lo mismo, tendrán que acoplarse y buscar los nuevos sistemas para tener al fallero metido dentro de la comisión y poder trabajar. Conforme vayamos avanzando en esta pandemia y se nos vayan permitiendo cosas, ir avanzando también nosotros con ellas.
J.M. – Hace un momentito teníamos la tertulia de presidentes. Teníamos a: Xabi Bea, de la falla La Berni; Carles Verdiales, de la falla Guillem Sorolla; y a David Sotelo, de la falla del carrer de Baix. Xavi nos decía una cosa importante: ellos son más de trescientos falleros y decía “es que nos toca reinventarnos”. A parte del tema telemático, decía David que era un tema del futuro, del futuro real, actual.
Estamos viviendo un futuro futurible que todavía yo creo que no nos creemos lo que nos está pasando. Pero como tú bien decías hoy se disolvía Junta Central Fallera, como toca todos los años, y se tiene que vaticinar o se tiene que arrancar un nuevo ejercicio.
¿Como presidente de la Interagrupación qué le pides a esa nueva Junta Central Fallera que nace de sus cenizas de 2020 sin celebrar las Fallas?
G.S. – Creo que Junta Central Fallera, evidentemente, es el organismo que lleva toda la parte de organización festiva oficial de la fiesta. Yo siempre he dicho que Junta hace un trabajo que muchas veces no es grato y que no hemos sido capaz de valorarlo. Creo que tiene una capacidad de trabajo bestial y la gente si supiera lo que se hace en Junta, a lo mejor ciertas etiquetas que hay por ahí desaparecerían.
Como comentabas somos todos gente voluntaria, que trabajamos para esta fiesta y al final eso también hay que reconocerlo. Lo único que le deseo a Carlos (Galiana) es que la directiva que nombre que le vaya lo mejor posible. Porque como todo en la vida, si a ellos les va bien quiere decir que le va a ir bien a la fiesta y creo que eso es lo importante.
J.M. – El papel ahora mismo de la Interagrupación está muy claro, ¿no? Vais a velar porque esos acuerdos y esas promesas se cumplan, de avanzar en todos aquellos impedimentos que le puedan surgir a las cerca de 400 comisiones falleras de València. Vais a estar ahí al pie del cañón, no lo dudo. ¿Pero ese es el papel actual o tiene que ir más allá?
G.S. – No, a ver, la Interagrupación al fin y al cabo digamos que es un estamento que representa al 95% de las comisiones censadas en Junta Central Fallera. Yo, como comentabas antes, soy una cara visible, la persona que normalmente atiende con mucho gusto además a los medios de comunicación, la imagen de una institución. Pero bueno yo tengo detrás un equipo de 22 presidentes de agrupación por un lado, que trabajan y pelean todos los días por sus comisiones y es el objetivo que tenemos todos. Además tengo una directiva compuesta por unas veintipico personas que estamos al servicio, como no puede ser de otra manera, de nuestras comisiones. Es decir la “Inter”, al fin y al cabo, digamos que es una institución.
Algunos dicen que es el sindicato de las Fallas. A mí la palabra “sindicato” no es de las que más me guste, pero entiendo que hay dos organizaciones. Una como comentabas es Junta, la parte oficial, y luego está la Interagrupación que es la parte no oficial o el estamento no oficial o dependiente del Ayuntamiento. Pero todos jugamos el mismo juego, son como dos equipos de fútbol, pero que todos jugamos al fútbol. Esto es lo mismo, trabajamos por y para la fiesta y evidentemente al servicio de nuestras comisiones.
En un ejercicio que además seguro que no va a ser fácil, porque tiene muchos inconvenientes, muchas incertidumbres por delante. Pero al final con el trabajo de los falleros, que para eso somos muy campeones, yo creo que lo vamos a sacar adelante. Como digo siempre “deseo que las Fallas de 2021 sean las mejores de la Historia”, porque seguro que ganas para celebrar no nos las van a quitar nadie.
J.M. – Sin duda, no nos va a faltar. ¿Cuáles son las mayores preocupaciones actualmente de las comisiones? ¿Qué es lo que te transmiten?
G.S. – Primero saber en qué situación van a quedar los censos falleros. Es decir, estamos en una situación de crisis social y de crisis económica, y a nadie la gustaría que los censos falleros sufrieran una debacle. Se borrará mucha gente y todos sabemos que cuando acaba un ejercicio y se cierra siempre hay bajas. Yo creo que este año hay dos tipos de bajas: la social, la de estoy en una falla y no estoy a gusto, lo que suele pasar, discuto con uno o con otro y me borro; y luego la económica que creo que es evidentemente que las fallas se están poniendo con eso.
Hablo con muchos presidentes, con compañeros míos presidentes de agrupación y cada falla está buscando su modo de intentar que, esas bajas por motivos económicos sobre todo, sean las menos posibles. Hay quien está optando por descuentos en las cuotas, quien está buscando alternativas que creo que eso es lo bonito. En la fiesta para tomar cervezas somos todos unos campeones y no hace falta ser excesivamente experimentado y en los momentos duros y complicados, desde un presidente de falla o un directivo o los propios comisionados de la falla deben pelear por el resto de compañeros y al final salir de todo esto juntos.
J.M. – Ayer ya comenzaban los traslados de piezas de fallas hasta Feria València. Antes no se podía hacer por la situación en la que estábamos. ¿Crees que es una medida acertada? ¿La están considerando acertada las comisiones falleras? ¿Se está utilizando esa herramienta?
G.S. – Si. A ver, el día 11 de marzo teníamos una preocupación y es que habían treinta y pico fallas en la calle. Además encima venía la semana siguiente, que de hecho fue así, toda la semana fallera hubiera sido pasada por agua. Desde ese mismo día once el máximo interés era retirar esas fallas de la calle para que no sufrieran ningún daño. Se llevaron algunas a taller, otras a Feria València. Todos tomamos nota. En esa época las fallas tuvieron que enviar a Cultura Festiva un correo con qué querían hacer con sus monumentos.
Entiendo que algunas tendrán que modificarlo, porque la perspectiva de julio era una coas y ahora tener que aguantarlas un año, evidentemente hay artistas que dijeron que las guardaban en el taller pensando que se podían hacer en julio y ahora va a necesitar ese espacio para poder empezar a trabajar en la ampliación de la falla 2020 o en un proyecto 2021-2022. Lo que creo que ahora estamos las fallas en ello.
J.M. – Es una buena solución, ¿verdad Guillermo? El no dejar a la gente, al gremio, indumentaristas, músicos, pirotécnicos… que se trabaje sobre el 2021-2022 para que esos grandes, a mi no me gusta decir la palabra proveedores, pero sí partes de la fiesta sigan formando parte de ella, ¿no?
G.S. – Claro, yo creo que la situación más importante a salvar ahora, las comisiones desde luego lo primero que tienen que hacer es salvaguardarse a ellas mismas. Es decir, como comentábamos antes, sacar un presupuesto. Lo tienen que hacer basándose en las subvenciones que se van a recibir del ayuntamiento y luego los ingresos de cada comisión intentar acoplarlo.
Si que es cierto que el entramado económico que hay y la cantidad de pirotécnicos, artistas falleros, floristas, indumentaristas… tenemos que hacer todos un esfuerzo para la reactivación de la sociedad y de la economía de la ciudad. Nosotros somos el colectivo asociativo más grande de la ciudad, cerca de cien mil personas. Desgraciadamente este año otra cosa que se ha llevado por el aire es el famoso estudio del impacto económico, que no se podrá hacer en unos años porque ese estudio hay que hacerlo en una situación normal y hasta que esto no se normalice no se podrá hacer.
Pero bueno yo creo que la sociedad sí que se ha dado cuenta desgraciadamente a las bravas. Es decir, el no poder plantar las fallas, el no poder celebrar las Fallas muchísimos entes económicos de la ciudad se han dado cuenta del potencial que realmente representábamos. Cuando uno está en una situación normal parece que sea cosa de los falleros, pero cuando tú le quitas eso, parece que no era tan así y se dan cuenta que somos el soporte.
En algunos casos como es el de los artistas falleros sí que es prácticamente el 100% de su actividad. En otros casos como el de los floristas si es cierto que las Fallas es una buena parte de su presupuesto anual, pero también tienen Todos los Santos, festejos… Luego los pirotécnicos desgraciadamente también van a pasar el blanco todo el verano porque no se va a poder celebrar ninguna fiesta patronal en ningún sitio. Entiendo que tenemos todos que arrimar un poco el hombro.
Damnificados van a ver, es imposible salir de esta situación sin daños, pero cuanto menos mejor. Yo creo que entre todos podemos intentar paliar en la manera de lo posible ese daño.
J.M. – Otra pregunta Guillermo. Yo le estoy preguntando a muchos invitados sobre qué es aquello que dejarían atrás de esta pandemia y qué es lo que se llevarían cara al futuro, mirando al futuro con esperanza.
G.S. – Dejar atrás realmente, yo siempre he pensado que de lo bueno y de lo malo hay que sacar experiencia y la verdad es que no dejaría nada atrás. Creo que el comportamiento del mundo fallero durante estos casi tres meses ya ha sido impecable. Todo el mundo con su más y sus menos, porque al fin y al cabo somos 382 fallas con distintas maneras de pensar y cada una con su particularidad. Cada una es un mundo, cada situación geográfica incluso de las fallas también representa una serie de actividades, de componentes distintos a otros. Pero como colectivo hemos dado un paso cualitativo.
Lo que sí que desearía de aquí en adelante, la esperanza de que toda esta capacidad que hemos tenido durante este tiempo, por el confinamiento todos tenemos esa sensibilidad mucho más a flor de piel, desgraciadamente no hagamos el “meninfot” valenciano y que dentro de tres meses se nos olvide todo y volvamos otra vez a guerras que no tienen mucho sentido.
Creo que el diálogo y la sensatez llevan a coger un camino que, evidentemente vuelvo a repetir no puedes tener el okey de 382 en su conjunto, si se explican las cosas y se razonan y la gente es capaz de analizar. Unas veces ganamos más y otras veces ganas un poco menos, porque lo que no hay que hacer nunca es perder.
J.M. – En tus palabras queda, por ejemplo, la decisión del pasado viernes de aprobar ese aplazamiento de las Fallas hacia 2021 y que nuestras Falleras Mayores de València, tanto Consuelo como Carla y sus Cortes de Honor, continúen hasta 2021 y puedan disfrutar de unas Fallas plenas. Ese era el consenso casi al 100% de las comisiones falleras, o sea que en algunas cosas si que hay “trellat” fallero y se cumple.
G.S. – Es importante. Sinceramente el día de la reunión yo estuve hablando con el secretario general de Junta Central Fallera y también con Carlos Galiana, y sabíamos que tenía que pasar la ratificación de la Asamblea, como no puede ser de otra manera, ya que es el órgano más importante del mundo festivo. Siempre te queda esa duda de a ver cómo responden. 342 fallas creo que fueron las que al final votaron de 382, es decir un dato muy importante.
El consenso si que es cierto que te refrenda a que aquella decisión, que vuelvo a repetir, se toma con sensatez. Se podrían haber celebrado las Fallas en julio o se podrían celebrar preselecciones… pero te puede dejar en la disyuntiva de si han disfrutado o no al completo de un ejercicio. Viendo que era imposible pienso que es una situación que no tiene vuelta atrás.
Un 99,12 o 99,2 de respaldo yo creo que es más que significativo. Vuelvo a repetir las cosas con diálogo, con consenso y con razonamiento al final se llegan. El tanto por ciento es abrumador y, como te decía antes, es para que el mundo fallero esté muy contento en su conjunto y que nos sirva para seguir adelante. Tenemos muchos retos y ese consenso, ese diálogo y contrastar opiniones creo que es muy importante.
J.M. – Muchísimas gracias Guillermo. Presidente de la Interagrupación de Fallas. Enhorabuena por tu trabajo, por el de todo tu equipo y ya sabéis que podéis contar con todos nosotros para aquello que os podamos ayudar.
G.S. – A vosotros. Un auténtico placer y como siempre gracias por contar con nosotros y dejarnos explicar a vuestros oyentes lo que son las decisiones y puedan entendernos también. Hacéis un trabajo la verdad que también es importante. Muchas gracias a vosotros.
Juan Meneses
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