Valencia 01/10/2023 Redacción. Desde 1992, la Agrupación de Fallas del Marítimo se complace en organizar una de las ofrendas más significativas de Valencia. El último domingo de septiembre, las 46 fallas que componen esta Agrupación se congregaron en el edificio del Reloj del Puerto para rendir homenaje a la Virgen sumergida, ubicada en el espigón del Real Club Náutico de Valencia.

Con la valiosa colaboración y coordinación del GISED Valencia y el Real Club Náutico, el evento contó con la presencia de las Falleras Mayores de Valencia, Laura Mengó y Paula Nieto, el Comandante Naval de Valencia, D. Jesús Otero Aldereguía, y el presidente de la Agrupación de Fallas del Marítimo, Julián Carabantes. Estos distinguidos representantes fueron responsables de entregar a los buzos el ramo destinado a la ofrenda. En esta ocasión, la Fallera Mayor de Valencia 2022, Nerea López, también tuvo un papel destacado, ya que no pudo asistir a la cita el año anterior. Después de la entrega, se entonó el Himne de la Coronació. Los máximos representantes de cada comisión agrupada lanzaron claveles al mar como símbolo de la ofrenda.

Al regresar al puerto, se tomó una fotografía de grupo para conmemorar el evento, marcando el fin de un día especial de Ofrenda Marinera. Se agradeció la colaboración y las facilidades brindadas por el grupo de submarinistas del GISED Valencia, el Real Club Náutico de Valencia y la Guardia Civil.

Una imagen sumergida en el mar

La figura, esculpida en bronce, en 1977 por Ignacio Cuartero Fernández, estuvo más de 30 años emplazada bajo el mar frente al faro de Valencia, a 14 metros de profundidad. Sin embargo, en mayo de 2009, debido a las obras de reforzamiento del faro que se hicieron en el Puerto y después de haber restaurado la imagen, los miembros del club de buceo GISED, con la colaboración del Real Club Náutico, colocaron la imagen de la Virgen “en un lugar más accesible, frente al espigón situado junto a sus instalaciones, y donde está a 30 metros de profundidad”, explica Miguel Contreras de GISED Valencia.

Reportaje fotográfico de Manuel de Zayas