«Llegir en Verd» es el lema de la Falla Infantil y «Dos Palomas, una Rama» el lema de la Falla Grande
«Llegir en Verd»
Por los artistas Marina Puche y Ceballos & Sanabria
Con Valencia como Capital Verde Europea en 2024, no hay mejor motivo para celebrar este año especial que dedicar la fallita municipal a imaginar historias que recreen y disfruten una ciudad más verde, desde la perspectiva de los más pequeños habitantes de la ciudad.
Ser Capital Verde Europea 2024 es un logro colectivo que hará de Valencia un lugar mucho mejor para las generaciones futuras. Queremos compartir este entusiasmo con ellos a través de una fallita que, mediante la imaginación y la lectura, descubra una Valencia verde y sostenible. Esta experiencia les permitirá percibir con ojos abiertos la transformación verde de la ciudad mientras exploran sus rincones cada vez más verdes día tras día.
«Llegir en Verd» invita a imaginar historias divertidas, cotidianas y alegres con personajes variados en los espacios donde los valores ambientales y sostenibles de Valencia la han convertido en la gran capital verde de Europa en 2024. Son cuentos cortos llenos de esencia, como los perfumes en frascos pequeños o los llibrets con pocas páginas que nos cuentan mucho. Sus artísticas portadas ya nos invitan a adentrarnos en estas historias.
«Dos Palomas, una Rama»
Por los artistas Pere Baenas y Escif
Dos palomas blancas, símbolos de paz, enfrentadas por una rama de olivo, también símbolo de paz. Este proyecto plantea la apropiación de la paz para justificar la guerra y pone de manifiesto la dualidad que alimenta el conflicto y la guerra en contraposición a la unidad que trae la paz.
Esta falla recupera elementos ornamentales clásicos, como las estructuras laterales de apoyo y la monumentalidad de las figuras principales, además de rescatar elementos populares y cotidianos de nuestra cultura. Representado por dos palomas en la Plaza del Ayuntamiento, este proyecto fusiona lo clásico y lo vanguardista, rompiendo con lo convencional en su lenguaje visual y apostando por un modelo de falla completamente responsable y sostenible con el medio ambiente.
Acompañando a la figura principal, se presentan escenas con mensajes poéticos y visuales que reivindican la ironía y la sátira como parte fundamental del lenguaje universal de las fallas. Esta falla es sostenible, arriesgada y muy simbólica, un llamado a la paz tan necesario en los tiempos turbulentos en los que vivimos. Es una falla icónica y universal que representa la esperanza y busca inspirar la unidad y el equilibrio en nuestra sociedad.