Latorre y Sanz, con la colaboración de Pichiavo, y el tándem Cap de Suro firman las fallas que se plantarán en la Plaça de l’Ajuntament el año que viene
El Ayuntamiento de València ha presentado este sábado las que serán las fallas municipales el año que viene. El Centro Cultural Centre del Carme ha acogido la presentación de los proyectos seleccionados, que llevarán las firmas de Latorre y Sanz, con la colaboración de Pichiavo, para la falla grande, y del tándem artístico Cap de Suro en el caso de la falla infantil.
El concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de València, Pere Fuset, ha destacado los buenos resultados que está ofreciendo el nuevo proceso de selección de las fallas municipales, consensuado con el Gremio de Artistas Falleros, lo que ha permitido en los últimos años “aumentar cantidad y calidad en las candidaturas que optaban a plantar falla”. Además ha recordado que ha habido un aumento del presupuesto en las fallas municipales, que “va destinado a reconocer mejor el trabajo de los artistas sin necesidad de exigirles más volúmenes”. Por último, ha agradecido “el esfuerzo de los miembros de los jurados independientes, artísticos y falleros que han elegido las fallas municipales de 2019 para considerar las fallas como lo que son, arte en la calle”.
La falla grande.
Los artistas falleros Latorre y Sanz han presentado “Proceso creativo”, un proyecto en que colaboran con los artistas urbanos valencianos Pichiavo (Juan Antonio Sánchez y Álvaro Hernández). En él, a partir de figuras del arte clásico grecorromano, presentan una reflexión sobre el valor artístico y el poder social que tienen las Fallas, reivindicando así su lugar, sin complejos, en la historia del arte. Esta propuesta denota en los artistas Pichiavo una fuerte vinculación con la cultura contemporánea y una profunda admiración por el universo fallero.
Latorre y Sanz volverán a plantar así en la Plaça de l’Ajuntament con los artistas urbanos después de la experiencia del año pasado con la colaboración de Okuda San Miguel, demostrando una voluntad de continuar avanzando en la diversidad del arte fallero y de establecer colaboraciones entre las diferentes manifestaciones artísticas.
Como ya ocurrió el año pasado, la falla estará construida fundamentalmente a partir de madera, no solo en el interior sino también en lo que se refiere al volumen artístico exterior donde también se usarán otros materiales como el cartón piedra. La gran escala de las figuras mitológicas diseñadas facilita la utilización de la madera como material natural, tanto en forma de listones, varillas o contrachapados, que influirán en la obtención de una combustión limpia en la cremà. La falla, además, podrá ser contemplada en su totalidad gracias a su disposición y a un mecanismo que procurará el movimiento en las escenas de sus bases.
Fuset ha destacado “el uso de la madera y otros materiales de combustión limpia como el cartón piedra, en una falla de grandes dimensiones” y ha pronosticado “un espectáculo artístico que supondrá que la falla se extienda de la plantà a una cremà con más llama y menos humos”. Además, ha asegurado que “la falla municipal grande se convertirá en una imagen icónica de la ciudad” y ha afirmado que la colaboración de Latorre y Sanz con los artistas valencianos Pichiavo “reforzará la dimensión internacional de las Fallas tal y como ha pasado ya este año”.
La falla infantil.
El tándem “Cap de Suro”, formado por Ariadna González y Xavier Gurrea, ha presentado un proyecto pensado y concebido específicamente para la Plaça de l’Ajuntament. “Paradeta de flors n.º14” es un homenaje a los puestos de flores que durante toda la historia de la actual plaza han estado presentes. La falla infantil, con este puesto de flores número 14 no se configura como un elemento aislado sin vinculación con el espacio que lo alberga: es una parte más, aunque efímera, de la plaza.
La estructura central de la falla estará formada por ese puesto de flores, realizado íntegramente en madera, renovado estéticamente con el lenguaje característico del equipo Cap de Suro. El proyecto apuesta por reducir el uso de corcho y apostar principalmente por la madera, para reducir el humo negro y conseguir una cremà lo más limpia posible, como en otros proyectos de los propios artistas.
Los artistas han destacado que se buscará la interacción de los espectadores con la falla por medio de elementos que juegan con los sentidos, como por ejemplo el olfato, el oído o la visión.
Fuset ha afirmado que “la trayectoria de Cap de Suro es el mejor aval para una falla infantil municipal que estará cargada de pequeños detalles, hecha con mucho mimo y, en este caso, con un claro predominio de la madera y el cartón piedra”.
Redacción
Fotos: Luis Castelló – Falles i Tradicions para Don Falleret