Hoy en día, tenemos dos elementos que integran nuestra fiesta fallera que no están ligados entre sí, pero tienen un origen común: las carpas y los Falleros de Honor. Su origen está en la década de los cincuenta del pasado siglo XX con el nacimiento del Parador Fallero.
Éste surge de la unión de dos factores. El primero es la necesidad de las comisiones falleras de conseguir dinero extra en un contexto económico complicado. Y el segundo para dar cabida al sector social de clase media-alta, que tradicionalmente se habían mantenido al margen de la fiesta fallera.
Es así como el Parador Fallero se convierte en un espacio idóneo al que acudir para disfrutar de actos de ocio de alto nivel, además de atraer a un gran número de orquestas y cantantes de renombre nacional e internacional como Bruno Lomas, Marlene Dietrich, Paul Anka, Xavier Cugat, Abbe Lane, Edith Piaff, Luis Mariano o Renato Carossone.
El primer parador fallero en aparecer fue el Parador del Foc en el año 1951. Pertenecía a la comisión fallera del Parterre, y estuvo situado primero en el Llano del Remedio y después junto a la estación churra de la avenida de Aragón. Elegían a su Reina del Foc y otorgaban la Gran Flama, que era su recompensa fallera para personalidades.
Supuso tanto éxito a nivel social y económico, que otras comisiones falleras la imitaron. Así veremos nacer a continuación el Parador del So Nelo, de la comisión de la Plaza del Caudillo, el cual comenzó su andadura en 1955 entre los solares de San Vicente y San Agustín. Sufrió dos incendios en 1964 y 1971. También otorgaron su reconocimiento a personalidades con el nombre de Colosos de País Valencià.
Otros Paradores Falleros que aparecieron posteriormente fueron: Coves del Mercat, de la comisión fallera del Mercado Central en los bajos del propio mercado, y que llegó a nombrar como reina a la Duquesa de Alba; El Bunyol, de la falla Luis de Santángel-Matías Perelló; El Tró, en la calle San Vicente, 89; el So Quelo; Parador del Farol, de la falla Ruzafa-Gran Vía en el pasaje Ruzafa; Parador de la Juventud, de Radio Juventud; o el Parador Universitario, de la falla Universitaria.
A principios de los años 70 hubo muchos paradores que desaparecieron, y sólo de manera puntual vemos aparecer otros, Parador-73 y Parador-77, pero que ya no tendrían la importancia de los de antaño.
Javier Mozas