En un día tan especial como lo es este 19 de marzo, día de San José, en el que deberíamos prepararnos para quemar las Fallas e iniciar el nuevo ciclo fallero, nos vemos de nuevo, por segundo año, en blanco, parados y amenazados por la pandemia de la Covid 19.

Nuestros mayores son los que más han sufrido esta enfermedad. Miles de ellos se fueron en soledad sin poder despedirse de sus seres queridos. Miles siguen en sus residencias cuidados, vacunados, pero lejos de sus familias y de la sociedad. Por eso quiero dar luz a una iniciativa, sencilla, humilde y emotiva que ha ocurrido en la Residencia Bonestar de Simat de la Valldigna.

Con su director al frente, la complicidad de sus cuidadores y la ayuda de los artistas falleros Paco Cuadros y David Zahonero, han recreado la fiesta de las fallas para todos sus residentes.

A pesar de tener el taller lleno de fallas sin plantar, con la incertidumbre de qué pasará en el futuro con los talleres falleros y con la celebración. A pesar de ello, Paco y David no han dudado colaborar e implicarse en la llamada para organizar esta acción.

Mayores que por unas horas han podido volver a disfrutar del ambiente fallero con la plantà de una falla, bajo el lema “Una residencia de fantasía”, en la que los propios residentes han colaborado haciendo los ninots que completarían a la figura principal, con la ayuda de Paco y David.

Una celebración íntima donde solo los mayores de la residencia y sus cuidadores han podido disfrutar de una falla en las que no ha faltado, ni el premio a los artistas, la cremà entre sonido de pasodobles y música valenciana.

Qué importante es cuidar de ellos. De mantener ese espíritu fallero y festivo que ayuda a mejorar la calidad de vida de estas mujeres y hombres. Ellos a pesar de sus limitaciones y su edad han celebrado y vivido esta experiencia con mucha alegría, olvidando por unos momentos sus enfermedades, la distancia con sus familias y la amenaza de la pandemia de la Covid.

Mi máximo respeto y admiración a todos ellos. Desde la distancia nuestro cariño.

Juan Meneses

Gracias por la imágenes a la Residencia Bonestar