Escif la creó, Manolo Martí y José Ramón Espuig la hicieron realidad. La covid 19 le cortó la cabeza, la hibernó y finalmente volvió a su plaza para ser contemplada y admirada a la vez como arte efímero y también como un símbolo de haber, casi, superado esta pandemia.
Y ella, La Meditadora, como popularmente se la conocerá en la intra historia de la ciudad, es la falla de ellas, de sus falleras. Porque sin falla no hay falleras.
La plantà, es el momento donde todo cobra esencia. El momento de soltar lo acumulado y comenzar la fiesta. De la alegría de las Fallas.
Con la llegada a hombros por Consuelo y todas ellas, su corte, con el ninot y colocarlo en el sitio junto a la falla, junto a ella, se iniciaba por lo que tantos meses habían soñado. Tras un segundo marzo sin fallas, septiembre era un regalo.
Juan Meneses
– Viaje fotográfico sentimental de unas ansiadas Fallas 2021 –
Un reportaje de Fran Adlert para © Don Falleret® 2021. Se respetuoso/a con nuestro trabajo y con el del autor. No compartas esta fotografía sin mencionarnos y etiquetarnos. Los medios digitales y los fotógrafos también sufrimos la crisis y existimos.
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