València, 5 de junio de 2025 @donfalleret Este martes hemos vivido uno de esos momento del año que solo los amantes de las Fallas sabemos apreciar: la presentación oficial de los proyectos municipales para las Fallas de 2026. El lugar, cómo no, fue la nave ‘Els Tallers’ de la Ciudad del Artista Fallero. Allí se desvelaron los dos grandes protagonistas que veremos plantados en la Plaza del Ayuntamiento el próximo marzo: ‘Hope’ y ‘València es mou’.
Y os aseguro que vienen con ganas de emocionar, hacernos pensar… y también hacernos sonreír.
La infantil: una València que se mueve, con arte y mensaje

Vamos por partes. Empezamos por ‘València es mou’, la falla infantil, que este año marca el debut en la plaza de Mario Pérez, con diseño de Paco Camallonga y guion de Manuel Andrés Zarapico. ¡Y menudo debut! Una falla que nos propone un viaje por una València moderna, viva y sostenible. No es solo una falla para mirar: es una propuesta didáctica que juega con el movimiento, tanto urbano como social.

Lo mejor: en la parte trasera incluye un juego visual que desafía al espectador a adivinar el nombre de las paradas del Metrovalencia. Una forma divertida de involucrar a grandes y peques, y un guiño genial a nuestro día a día como ciudad en constante evolución.
Mario Pérez se enfrenta a este reto con ilusión y respeto. Y eso se nota. ‘València es mou’ tiene todo para convertirse en una de esas fallas infantiles que se quedan en la memoria por mucho más que su estética.
Escenas de la Falla Infantil
La grande: ‘Hope’, una falla con alma y mensaje global
Y si la infantil promete, la grande apunta a ser épica. Por segundo año consecutivo, el tándem formado por Alejandro Santaeulalia y Vicente Llácer, con diseño de Josete Santaeulalia, vuelve a plantar en el epicentro fallero de València. Su propuesta lleva por nombre ‘Hope’ (esperanza), y no puede estar más cargada de intención.

En el centro de esta imponente falla veremos una figura icónica: Charles Chaplin en ¡Armas al hombro!, una referencia directa al cine mudo que ridiculizaba la guerra. El mensaje es claro: frente a la violencia, la esperanza.


Pero ‘Hope’ no se queda ahí. En su parte trasera veremos a niñas y niños entregados al arte: pintando, leyendo, creando música. Un canto a las nuevas generaciones como luz y motor de cambio. Como siempre, estética y mensaje se dan la mano en una composición moderna, impactante y profundamente humana.
Dos fallas con mucho que decir
En palabras del concejal de Fallas y presidente de Junta Central Fallera, Santiago Ballester, estas dos fallas “rebosan creatividad, talento y sátira”, pero también lanzan mensajes que invitan a reflexionar. Y razón no le falta. Porque si algo nos ha enseñado el arte fallero es que puede ser festivo, sí, pero también profundo, educativo y transformador.
Ballester también tuvo un guiño especial para todos los artistas falleros que se atrevieron a presentarse: “Plantar en la Plaza del Ayuntamiento es de valientes”. Y vaya si lo es. Pero gracias a esa valentía, cada año podemos disfrutar de proyectos como estos, que nos remueven por dentro mientras nos deslumbran por fuera.