Valencia 29/09/2023 Juan Meneses. El Barrio del Carmen en Valencia es testigo cada año de una de las celebraciones más emblemáticas y arraigadas de la ciudad: Las Fallas.
Esta tradición, que tiene su origen en tiempos lejanos, es más que una fiesta; es una manifestación de arte, cultura, comunidad y pasión. En este rincón especial de la ciudad, conocido como el origen de las Fallas, se congregan los falleros con el ánimo de iniciar un nuevo ciclo festivo.
Este año, la Agrupación de Fallas del Barrio del Carmen celebró con especial énfasis su medio siglo de trayectoria en el mundo fallero. Con gran entusiasmo, se preparó una jornada de convivencia que reunió a todos los miembros de la agrupación y a la comunidad festiva en general. El punto culminante de esta celebración fue la plantà y cremà de una Falla, el epicentro de la fiesta.
La plantà de la Falla marcó el inicio de esta jornada soleada repleta de armonía y tradición. Precedida por la llegada de los ninots, las figuras que componen la Falla, a cargo de los más jóvenes de la agrupación, este momento simbolizó la colaboración y la unión de esfuerzos de toda la «chicalla». La creatividad y el ingenio del artista y colaboradores dieron vida a la Falla, que se convirtió en el punto de encuentro para los falleros y falleras del barrio durante todo el día.
Durante la jornada, no faltaron los concursos que exaltaron la habilidad y destreza de los participantes. Además, se rindió un emotivo homenaje-despedida a los representantes del pasado ejercicio, reconociendo su dedicación y compromiso con la comunidad fallera. Al mismo tiempo, se dio la bienvenida a los nuevos representantes, augurando un año venidero lleno de éxitos y alegrías compartidas.
El encargado de dar vida a la Falla fue Juanjo García, un talentoso artista con una larga trayectoria en el mundo fallero. Su obra se erigió como un faro, atrayendo a los falleros y falleras que compartieron risas, anécdotas y la alegría de estar juntos en este evento tan significativo.
La culminación de la jornada llegó con la esperada cremà. Este acto simbólico marcó el inicio de seis intensos meses llenos de actividades, festejos, semanas culturales y celebraciones. Los fuegos que consumieron la Falla también avivaron la pasión y la energía de todos los presentes, anticipando la llegada de la gran semana fallera.
En el Barrio del Carmen, la celebración de medio año fallero se vivió como una gran familia. La unión, la tradición y la pasión por las Fallas se manifestaron en cada detalle, fortaleciendo el vínculo entre los miembros de las comisiones y renovando el compromiso de preservar y enriquecer esta rica herencia cultural.
Fotos: Pablo Garcés (IG @aficiografo)